Qué es la deep web?
Durante el año 2002 los científicos subieron a la red una unidad modular para que los usuarios pudieran acceder sin ser identificados.
Fue llamado TOR, iniciales de “The onion router” (el enrutador cebolla) a causa de la codificación de la información en capas. El poder de procesamiento de TOR se constituyó a través de una donación de ancho de banda por parte de un conjunto de organizaciones e individuos.
La página web de TOR proponía la protección de la privacidad de los cibernautas y la prevención ante el análisis de tráfico.
Rápidamente aparecieron otros servicios que permitieron bucear por la red profunda.
Aunque TOR sigue siendo el más conocido, existen otras que funcionan tan bien como aquel.
En esta forma de navegación muchos vieron una alternativa a la clásica manera de recorrer la red, con beneficios como proteger su identidad, mejorar la seguridad de la navegación, entre otros.
Pero lo más importante es la posibilidad de hacer back ups o resguardos seguros de enormes bases de datos.
A su vez e e irónicamente un espacio para la seguridad constituyó un estímulo para la actividad delictiva.
Buscadores como Google, Yahoo, no tienen registro que estas páginas existen, por lo que se vuelven extremadamente complejo hallarlas en el océano de información.
La causa es que un buscador trabaja por indagación de caminos o ruteos para hallar un dato solicitado. En la Deep Web un buscador debe atravesar un número indeterminado de redes superpuestas, la que vuelve casi imposible obtener la dirección IP del navegante. Esas son las capas de cebolla que dan el nombre de TOR.
El modo de enrutamiento se basa en lo que en el mundo informático se conoce como “Proxy”, un Proxy es un programa o dispositivo que realiza la terciarización de peticiones, lo que provoca un enmascaramieno del peticionante. La finalidad más común de un proxy es la un servidor. Su función es interceptar las conexiones de red entre un cliente y un servidor de destino.
Los motivos de esta intercepción pueden ser la seguridad, el rendimiento y ante todo, el anonimato.
Desde su creación, la existencia de la Deep Web ha estado oculta para la mayoría de los usuarios, y para muchos sigue siendo desconocida. Son muy pocos los que se han atrevido a navegar en las páginas que la conforman. Puede pensarse que la causa es que se ha popularizado el mito que la Deep web es sinónimo de actividad ilegal. Pero en realidad es sólo una locación de actividades anónimas. Esto puede favorecer la ilegalidad pero no es éste su único fin ni la causa de su origen.
Algunas razones de por qué una página legítima se alojaría allí, son:
Base de datos cuyo creador las quiere mantener fuera de los buscadores.
Organizaciones que almacenan gran cantidad de información, como la Nasa.
Páginas con protección del mundo de los hackers.
Páginas que ofrecen contenido dinámico como las Wikis, por ejemplo las Wikipedia.
Páginas que trabajan sólo en función de direcciones IP y las que poseen contenido protegido con contraseñas visuales similares a los “captcha”.
En la red profunda las URL cuentan con una serie de características unívocas como:
Tienen la extensión.onion en lugar de .com
Son bases de datos accesibles a través de la web, información manejada a través de programas como Access, Oracle, SQL Server, MySql.
Los datos pueden ser vistos si se piden por medio de una consulta. Para ello se debe conocer el sitio a ingresar, que puede ser gratuito o no.
La mayoría de las URL conducen a bases de datos de organismos e instituciones, que buscan gestión de catálogos para clientes o base de datos bibliográficas especializadas en temáticas particulares, medicina, negocios, bibliotecas virtuales de universidades o centro de estudios.
Un mito muy arraigado que rodea la Deep Web, es ser vista como un refugio para los criminales. Sabemos que en la Deep Web hay actividad ilegal. Pero el error es pensar que es lo único que hay, cuando el porcentaje es realmente pequeño.
La actividad criminal existe mucho antes de la web. Pero la leyenda urbana iguala a la Deep con lo ilícito.
Las direcciones URL están cifradas, por lo que el tiempo de carga de los contenidos indexados es enorme. No es posible toparse con el delito si no se busca activamente, lo que asemeja la Deep Web con la web tradicional.
El curioso que quiera bucear por la Deep Web podrá someterse a la prueba si tiene las armas adecuadas para defenderse del ataque de infecciones que se ríen de los antivirus conocidos.
Lo que encontrará parecerá en un principio misterioso. Luego si su computadora sobrevive, sabrá que no se diferencia demasiado de lo que puede encontrarse en la Surface tradicional.
“Ingresar al fondo de la web ofrece menos sorpresas de las que los mitos señalan, aunque uno pueda toparse con alguna de tanto en tanto. El problema será siempre del navegante y no del océano”.